
Diego Pombo (1954- )
A Diego Pombo lo besó una loca. Pero no una loca cualquiera, sino Jovita Feijoo, la reina de Cali, la única mujer en la historia de la Sultana del Valle capaz de parar el tráfico en la Avenida Colombia. O por lo menos, eso es lo que dice la historia. Ese beso divino recibido en la mejilla marcó la vida de Pombo condenándolo a ser él mismo parte de la locura de una ciudad desesperada.
Pombo nació el 7 de agosto de 1954 en Manizales pero Cali lo adoptó en 1957. Su vida la ha dedicado al arte en todas sus facetas. Músico, pintor, artista plástico, escenógrafo, gestor cultural, actor de teatro, ilustrador. Él ha sido un autodidacta con gran talento y un fino sentido del sarcasmo expresado en muchas de sus obras. Su vida artística la inició como músico en 1975, cuando participó en varias bandas locales de salsa, rock y jazz.
Es finalmente en 1981 cuando el Pombo pintor se da a conocer en Cali. Sus obras dan cuenta de una intensidad satírica, onírica, erótica y musical. Sus retratos de bandas, esculturales musas y ninfas, locas y locos, músicos, políticos, próceres, vírgenes y putas alimentan todo un panteón de personajes idílicos con los que Pombo juega a crear verdaderos universos teatrales y fantásticos.
Él, que se define como el fresco y amoroso novio póstumo de Jovita Feijoo es reconocido por la serie de retratos realizados en honor de los ilustres locos de la ciudad. No por nada es el gran “loco Guerra” el director de su orquesta, mientras Jovita, siempre musa, lidera desde el piano el toque de la banda. Su obsesión por la locura se debe a la plena convicción de que ese estado mental de desvarío es la única fórmula de oponerse y resistir ante el sistema y la cotidianidad agobiante de una nación triste y cerrada.
La tranquilidad de su rostro y la frescura impresa en su sonrisa son suficientes para entender el carisma y reflejo emocional de cada uno de los personajes de sus cuadros. Uno de los aspectos más interesantes de la obra artística y plástica de Pombo, es que da cuenta de la memoria histórica y cultural de la ciudad y la región, a partir de la reivindicación de íconos e importantes personalidades de la cotidianidad del mundo y la sociedad.
Sin embargo, Diego Pombo no se ha limitado a la creación propia como artista, pues como muchos que incursionan en este medio, ha trabajado en el diseño e ilustración publicitaria de carteles; incluso ha elaborado varias ilustraciones para revistas, magazines, periódicos y libros.
La salamandra que capitanea un barco ebrio
Queda claro que para Diego Pombo el arte es su vida y su vida vibra con el arte en todas sus dimensiones. Esto lo llevó a explorar otra faceta como artista en el mundo del teatro, pues en marzo de 1994 al lado de artistas de otras disciplinas, funda la Corporación Salamandra del Barco Ebrio, con el firme objetivo de investigar y realizar creaciones en torno a las artes escénicas en conjunción con las artes plásticas.
2007
Bolívar enamorado
2005
Antología de Diego Pombo
2007
“Jovita Reina Infinita”
2014
Piper Pimienta Díaz
2015
“La Maceta”
1993
Juegos a la hora de la siesta, Universidad del Valle, Cali.
En la raya, Teatro La Candelaria, Bogotá.
1994
Quien no tiene su Minotauro, Bellas Artes, Cali.
He dicho a-dios, Halaix Barbosa, Cali.
1995
Crápula Mácula, Barco ebrio, Cali.
Electra, El Umbral, Bogotá.
Sobre el autor
Diego Pombo
Fernando Guinard
Diego Pombo y el más serio de todos los juegos
William Ospina
Maculadas Concepciones
Daniel Samper Pizano